Andres Giménez respondió la llamada virtual desde Miami, ciudad en la que se encontraba por motivos personales; pero lo cierto es que su banda más representativa, A.N.I.M.A.L., ha estado sumamente activa en los últimos meses.
Ha tocado en numerosas ocasiones en Argentina, y se ha presentado también en México, Perú y Centroamérica, bajo el amparo de “Legado”, un trabajo que se publicó en abril de este año y que se convirtió en motivo de esta conversación debido a que le ha dado al grupo su tercera y cuarta nominación al Latin Grammy, correspondientes a la categoría de Mejor Álbum de Rock y Mejor Canción de Rock.
Con esto, Giménez suma siete nominaciones, porque De La Tierra, el grupo que formó al lado de Alex Gonzalez de Maná, ha tenido ya cuatro posibilidades en el mismo certamen, lo que lleva a preguntarse si no es un poco frustrante haber estado en posiciones semejantes y no haberse coronado.
“Nosotros somos una banda de metal, y para una banda de metal, estar nominada en un premio tan importante como el Latin Grammy ya es haber ganado”, nos dijo el vocalista y guitarrista. “No es un estilo súper mainstream, y además, el Latin Grammy no tiene ni siquiera una categoría de hard rock, como si lo tiene el americano, lo que lo hace más difícil”.
Giménez mencionó que, en este caso, van a competir con Fito Páez, una de las estrellas más grandes de su país, por lo que ganar sería prácticamente un milagro. “Pero bueno, vamos por ese milagro”, comentó.

Es interesante que la categoría de Mejor Álbum de Rock esté encabezada esta vez por artistas argentinos, aunque tiene sentido, porque el rock en tu país siempre ha sido muy sólido. Aparece incluso por ahí Eruca Sativa, banda con la que colaboraste en algún momento y que acabamos de entrevistar.
Sí, en el disco “Íntimo Extremo”, [la vocalista] Lula cantó con nosotros una canción hermosa que se llama “Real”. Esta vez, hay muchos argentinos en las categorías del álbum del rock y de la canción de rock. No es casualidad, porque Argentina tiene una cultura muy grande de rock; pero en otras ocasiones, ha habido una gran representación de otros países, porque Latinoamérica tiene mucha capacidad rockera.
“Legado” es tanto el nombre del disco como el nombre de la canción nominada. Me imagino la decisión respondió al trabajo que se ha hecho en todos estos años con el grupo.
En un momento de la vida, uno se tiene que hacer cargo de lo que va dejando. A.N.I.M.A.L. tiene una carrera de 32 años, luchando por un lugar, creyendo y amando lo que hace. Y creo que este es el momento indicado para ponerle ese nombre a un disco, porque, de una u otra forma, es lo que hemos estado haciendo en toda la cultura latinoamericana del rock.
No se trata de un disco conceptual, pero, ¿hubo alguna intención específica al crearlo?
Queríamos afirmar todo lo que hemos venido sosteniendo durante más de tres décadas, que es la reivindicación indigenista como primera parte de nuestra vida, así como la fraternidad y el respeto de la unión latinoamericana, que siempre hemos llevado como bandera.
Pero creo que este disco, tanto en lo lírico como en lo musical, es un reencuentro con nuestra raíz. Es un sonido más ‘90, más vieja escuela, donde utilizamos herramientas análogas y tocamos en vivo en el estudio.

Tú has dicho ya en numerosas ocasiones que no eres un músico de mente cerrada, porque, a veces, el metal puede ser muy estricto. Pero este disco, como lo has dicho, es un regreso a las raíces, un poco más fuerte. Max e Igor Cavalera han estado tocando temas de su etapa más brutal con Sepultura, lo que insinuaría el regreso del metal más duro. ¿Se trataría de ciclos que vienen y van?
Yo creo que sí. Es una necesidad de parte de las viejas generaciones, como la nuestra, para volver de algún modo a lo primitivo que teníamos en los comienzos, a celebrar y a mostrarlo a las nuevas generaciones que vienen con otro lenguaje, que no está mal, pero es otro.
El mundo evoluciona en muchos aspectos e involuciona en muchos otros. Yo creo que, en la parte humana, involuciona todo el tiempo. La tolerancia y el respeto existen cada vez menos; la tecnología evoluciona y hace que tengamos más llegada, más facilidad para poder encontrarnos y hacer este tipo de entrevistas. Pero hay algo que no se puede cambiar, que es cuando uno habla desde el alma, desde el corazón.
¿Cómo has navegado los cambios que se han dado en la escena del metal? Porque, a veces, los enemigos del género se encuentran dentro del mismo género.
Si me das a elegir una música para representar mi vida, elijo el metal. Pero me gusta la música en general, y me encanta compartirla. No me hice ningún problema en grabar con León Gieco en el disco “Poder Latino”; con Lemmy Kilmister de Motörhead en el “Usa Toda Tu Fuerza”; o con Enrique Bunbury, Juanes, Andrés Calamaro y hasta Catriel -cuando era mucho menos conocido que ahora- en el “Íntimo Extremo”.
Nunca le paro la oreja a las personas que hablan mal. Las respeto, porque cada uno tiene su opinión. Pero prefiero ser feliz con lo que hago; el que piense que está mal, no va a cambiar porque yo se lo diga, y tampoco lo quiero cambiar.
Argentina tiene una enorme tradición de metal, empezando por la labor desarrollada por artistas como Pappo, Riff y V-8. ¿Te da eso un enorme sentido de responsabilidad?
El respeto te lo ganás con los años; no es de un día para el otro. Tienes que ser honesto, ser como sos. Claro que, seguramente, no somos Roberto Carlos, porque no tenemos un millón de amigos. Hay un montón de gente a la que no le gustamos, y que cuando lea esto, dirá: “¿Y este qué está diciendo?” Pero bueno, eso sucede en todos los aspectos de la vida. Y si no fuese así, sería bastante monótona la vida.
Hablemos de la canción “Legado”, que es la que está nominada, y que es muy fuerte; tiene incluso elementos del hardcore. Es interesante que haya sido la elegida de la Academia. La letra habla de seguir en la lucha. ¿A qué lucha te refieres?
A la lucha diaria, a la lucha de la vida, que debe continuar, más allá de todo lo que suceda en el día a día. En este caso, hablo del respeto, de la reivindicación y de la fraternidad que tienen que existir en el mundo, en el ser humano. Si hay personas que no te respetan, si hay personas que olvidan, hay que refrescarles la memoria y hacerles sentir que hay que seguir luchando por lo que amás.
¿Qué es lo que tú amas?
Guau. La vida. Amo la vida. Es bonita. Por supuesto que tiene sus problemas. Yo soy una persona como cualquiera, que llora, que ríe, que sufre, que se alegra. Pero amo la vida. Y cuanto más grande estoy, más la amo. Pero no solo porque me quede menos tiempo, sino porque la disfruto. La vida, la familia, los amigos, el amor; todo eso es muy lindo.

En la canción “Fraternidad’, del mismo álbum, dices: “Crece la voz de esta revolución”. ¿A qué revolución te refieres?
A la revolución interna que tiene que llevar cada individuo en la vida. Esa voz que muchas veces ocultamos o muchas veces callamos, y que yo creo que no hay que callar. Creo que lo que duele hay que decirlo, lo que pesa hay que decirlo. Como dice la frase, el que calla, otorga.
¿Cómo te sientes ante lo que viene sucediendo en términos sociales? Se dice por ahí que Argentina tiene ahora un gobierno comparable al de Estados Unidos, con evidente apoyo pero muchos detractores. ¿Cómo se inscribe o no se inscribe A.N.I.M.A.L. dentro de esa coyuntura?
Siempre he dicho que, para mí, la política está muy alejada de lo que es la música, porque yo creo que los políticos hablan muchas veces con mentiras, con promesas falsas, mientras que la música es todo lo contrario. Para mí, la música es libertad, es fraternidad, es emoción, es sentimiento, es verdad, es unión.
Con respecto a cada gobierno, creo que el mundo está inmerso en una necesidad afectiva impresionante. No sucede solo en Argentina, México, Estados Unidos, Guatemala, España o Francia. Hay una desesperación de poder muy grande que corrompe, y está pasando por todos lados. Yo intento siempre hacer lo que mi alma y mi corazón me dictan y luchar por lo que amo.

Y creo que si todos hacemos eso, no va a haber ningún gobierno que corrompa al pueblo. Creo que, cuando las personas tenemos esa firmeza y ese don de poder elegir, nos podremos todavía equivocar, pero en algún momento elegiremos bien.
Revisando tus letras, se me ocurre que hablan de superación personal y de actuar bien por cuenta propia. Como que esas son las causas que más defiende A.N.I.M.A.L., sin apuntar a algo específico, más allá de la lucha por los derechos indígenas que el grupo suele mencionar.
Total; así como lo acabas de decir. La verdad es que sería muy pobre de nuestro lado apuntar a un lugar. No tendría riqueza. Yo siempre digo que, cuando suceden estas cosas, el silencio vale más que mil palabras. Creo que apuntar contra una persona, un régimen o una forma de vida es perder el tiempo.
Es mejor alimentar lo que cada uno lleva internamente para enriquecer esa alma, y que esa misma alma pueda generar algo muchísimo más grande que lo que pueda generar una voz.
Fuente: Los A ngeles Times
