Baltasar Comotto: “Hoy lo que importa en el arte es la estadística, como si se tratara de un deporte”

El guitarrista de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado acaba de editar su quinto álbum de estudio mientras sigue trabajando con el Indio Solari.

Baltasar Comotto dice que ya nadie saca un disco, que los artistas están más pendientes del rendimiento que del resultado artístico, que lo que se está viviendo en las redes es muy pornográfico, que la inmediatez domina a la industria y que su nuevo álbum, El exilio del jaguar, va justamente por el camino opuesto a todo esto.

“Hoy lo que importa en el arte es la estadística, como si el arte fuera un deporte. Y para mí es todo lo contrario, gracias a Dios. O al menos el arte que a mí me interesa va por otros caminos. A mí no me importa gustarle a todo el mundo, es más, hay mucha porquería que le gusta a todo el mundo y yo trato de escaparle a eso”.

El guitarrista de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado acaba de editar su quinto álbum de estudio en solitario, que plasma el sonido que viene desarrollando desde hace casi tres años junto a Macabre, el ex director musical de Catupecu Machu con el que se presenta como dúo y responsable también aquí de la producción. “Con Mac tenemos gustos parecidos, no solo musicales, sino también culturales, de cine y demás. Hablamos el mismo idioma y él es una persona muy expeditiva. Yo soy más enquilombado y en todo ese anarquismo que tengo de información, estar con Macabre me ayuda a ponerme más en foco”.

El título del disco bien podría ser una metáfora de su visión de la música actual, un guitarrista rockero exiliado, sin patria en estos días de música urbana al palo. “El exilio del que habla el disco puede ser de un animal, como el jaguareté o jaguar, que es una especie en extinción en Argentina. Pero también puede ser un amigo o pensarse como un exilio interior, personal, de alguien que deja de ver a la gente por decisión propia o deja las drogas o lo que sea. No se trata de un exilio político, o sí, pero el concepto es bien amplio, abarca más cosas. El otro día vino un hombre a arreglar unas cosas en mi casa y él era de Misiones y me habló mucho del jaguareté. Es un animal que puede escuchar a un kilómetro de distancia y saber con anticipación si alguien se acerca. Son bichos que salen solo a la noche, y por esa dificultad ahí en Misiones hay cazadores a los que les encanta matarlos”.

En las letras de este disco se nota que te fuiste soltando poco a poco desde lo compositivo en estos años como solista.

Puede ser. Esta vez las letras me salieron bastante rápidas. De hecho, ya las tenía antes de terminar el disco, algo que nunca me había pasado. Siempre las dejaba para lo último y la verdad es que me gustó hacerlo de esta forma porque la canción te empieza a sonar desde mucho antes. Fueron saliendo sin pensarlo tanto. Siempre fui bastante enroscado, sigo siéndolo, pero en este caso fue todo bastante más directo. Algunas letras son autorreferenciales y otras no tanto. Algunas llegaron desde el inconsciente o desde el interior de uno mismo, los sueños o cosas que me pasan y las termino bajando desde ahí. Otras son más descriptivas de situaciones que me pasan, como por ejemplo salir a caminar por Chacarita y flashearme una historia de Edgar Alan Poe, como en el tema “Zombi”, que es casi un cuento de terror. Y hay otras que por ahí remiten a lo que pasa en el mundo, eso de la inestabilidad del mundo en el que estamos viviendo.

Sos el guitarrista de Los Fundametalistas y fuiste primera guitarra de Luis Alberto Spinetta y Calamaro, pero el disco casi no tiene solos…

El otro día escuché el disco con “Dylan”, Eduardo Marti (legendario fotógrafo de Spinetta y padre de Emmanuel Horvilleur y Lucas Marti) uno de mis mejores amigos, y lo primero que me dijo es “no hay un solo de guitarra”. Algún solo corto quizá, pero tampoco en mis discos suele haber solos largos. Tengo más intervenciones como guitarrista en la música del Indio o en la de Spinetta que en la mía. Siempre concebí la guitarra en función de la canción, si requiere un solo largo, por ahí en un futuro lo haré. Por ahí en los shows en algunas canciones extiendo un poco más algún que otro solo, pero nada más.

FOTO: @mtsrey10

Este año volviste a irte de gira con Los Fundamentalistas a España, ¿cómo se percibe esta propuesta por allá, que con el Indio, nunca había cruzado el Atlántico?

Es una experiencia divina, porque siempre es muy grato recibir la calidez del público del Indio en un país como España, con gente que vive ahí hace un montón de tiempo, y a la que, en cierto punto, vos le llevás un pedazo de Argentina y por eso está superagradecida. Nos vamos afilando en la marcha, no estamos acostumbrados a tocar tan seguido, siempre hacemos shows grandes y con un mes y medio de ensayo. Ahora fuimos a Mallorca, Barcelona, Madrid, lugares que ya habíamos visitado, y agregamos Bilbao, Alicante y Londres.

Pasaron siete años desde el último show con Solari en el escenario, ¿cómo ves después de todo este tiempo a este proyecto de Los Fundamentalistas?

Estamos superunidos, con muy buena química entre nosotros. Tuvimos la oportunidad de conocernos más en estas giras que hicimos, de convivir y van surgiendo cosas sobre la marcha que están buenísimas. Las chicas también están cantando adelante, se va aceitando todo con el correr de los conciertos, el cambio de los repertorios, siempre redoblando la apuesta anterior. La puesta de escena que hicimos en el último show en Argentina, en La Plata, yo creo que debe haber sido la mejor del año a nivel nacional e internacional. Era un escenario que no se podía creer, la parte de abajo era una ciudad, todo el equipo que labura atrás es muy talentosa, los plomos, técnicos, ingeniero de sonido, la logística para hacer un show de este tamaño en este país es realmente increíble. Hicimos cosas nueva, estrenamos canciones, en Paraná tocamos los temas de Los Marsupiales (una de las bandas alternativas de Solari con la que cada tanto edita una canción) y para diferenciarlas del material de Los Fundamentalistas cambiamos el vestuario por unas túnicas. Siempre estamos buscando hacer algo distinto, algo más de lo que ya hicimos. Además, tener la posibilidad de trabajar con el Indio sigue siendo un aprendizaje constante.

¿Seguís yendo a Luzbola a grabar con él?

Sí, grabamos con Los Marsupiales. Cuando nos convoca vamos y grabamos canciones nuevas. Está buenísimo, porque en ese sentido el Indio es una máquina de producir y es una máquina de hacer canciones y está todo el tiempo con eso. Ya que nos llame para poder contribuir en sus canciones es un privilegio.

¿Esperás algún día volver a tocar con él al frente?

Eso lo dirá él. Para nosotros es un flash haber participado en todos sus conciertos, en sus discos y que el confíe en nosotros, que nos dé ese aval.

El exilio del jaguar parece tu álbum más influido por la música de Solari…

Y… me parece que es parte de nuestra historia musical, todos los integrantes de Los Fundamentalistas tenemos un pedazo de nuestra historia musical que va agarrada a la del indio. El año que viene se van a cumplir veinte años de El tesoro de los inocentes, el primer disco que grabó como solista, en el que participamos y lo conocimos. A partir de ahí se dio toda una situación en la que convocó a los músicos, se fueron dando los conciertos y los otros discos y nos fuimos adaptando a los distintos períodos. Son muchos años, muchas cosas y todas esas canciones son parte de nuestra historia también. Es inevitable.

Fuente: Rolling Stone