Tierra del Fuego es la provincia con mIs casos por cada 100.000 habitantes

Registra la mayor incidencia del país. Supera casi en un 70% a la de la Provincia de Buenos Aires. Cómo está este indicador en las otras provincias y cuáles tienen menos contagios.

Este lunes, a siete meses de la implantación de la cuarentena, Argentina superó el millón de casos detectados. 

Desde la última semana de agosto, la curva de nuevos contagios no dejó de crecer en forma sostenida. El total de casos asciende, según el último parte del Ministerio de Salud de Nación, a 1.018.999 y las víctimas fatales suman 27.100. En las últimas 24 horas se registraron 16.337 nuevos contagios y 384 fallecidos. 

Sin embargo, la distribución a nivel nacional fue cambiando en los último mes y medio. A fines de agosto, el 70% de los nuevos casos se concentraba entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires (PBA). Pero según el último parte oficial del Ministerio de Salud de Nación, solo el 35% de los nuevos casos se encontraban en esos dos distritos, donde los últimos números indican un descenso, mientras que el 65% restante se registraron en las provincias del interior del país.

Si se considera la cantidad de casos acumulados desde el primer infectado detectado en el país el 3 de marzo, los distritos con más contagios hoy son Buenos Aires con 507.438, CABA con 141.190, Santa Fe con 83.448, y Córdoba con 66.287. Pero estos valores no tienen en cuenta el tamaño poblacional, por eso el indicador adecuado para comparar es la incidencia.

La provincia que registra la mayor tasa de incidencia es Tierra del Fuego: 5.005 contagios sobre 100.000 habitantes, un valor que supera al de CABA (4.591) y es bastante mayor que la de PBA (2.893), Río Negro (2.650), Neuquén (2.509) y Santa Fe (2.360).

En la provincia más austral del país, hay 8.681 casos positivos sobre una población de 173.432 personas. En las últimas 24 horas, registró un récord de 295 nuevos contagios en una sola jornada, según el último parte oficial del Ministerio de Salud de Nación.

La cifra incluye 13 casos existentes en las Islas Malvinas. Las cifras difundidas por el gobierno provincial varían en los números, algo usual entre los partes locales y el consolidado que difunde la cartera sanitaria nacional al final del día. Estas diferencias tienen que ver con los retrasos en la carga, aunque se supone que, al final, las cifras que se cargan y se toman en el Sistema Integrado de Información Sanitario Argentino (SIISA) deberían ser las mismas.

Qué pasó en Tierra del Fuego

La capital fueguina, Ushuaia, sufrió su primer pico en marzo y abril por el turismo. “La ciudad llegó en ese momento a los 220 casos, pero se bloqueó y no pasó al resto de la provincia.

Tuvimos tres meses de tranquilidad. En julio empezó el brote de Río Grande, que creemos que ingresó por un transportista, y desde entonces tiene transmisión comunitaria.

Río Grande pasó por una fase de aislamiento social preventivo obligatorio, luego se flexibilizó, pero ahora sigue con ASPO”, le explicó a Infobae el titular de Infectología del Hospital Regional de Ushuaia, Leandro Ballatore. “A finales de septiembre tuvimos una segunda ola en Ushuaia que sigue, al día de hoy, con transmisión comunitaria si bien está más controlada.

Ahora en esta ciudad estamos con distanciamiento social, no con aislamiento”, agregó.

Sobre los factores que desencadenaron el escenario actual, este infectólogo señaló: “Es una provincia que por el clima la población tiene mucha actividad de puertas adentro y muy poca al aire libre, que además no está permitida.

A esto se suma que estamos recién saliendo del invierno, y que las viviendas son mucho más pequeñas que en Buenos Aires, por lo que dentro de un mismo grupo familiar de convivientes, las condiciones de distanciamiento son difíciles de sostener”.

Integrante del Comité Operativo de Emergencia (COE) provincial, Ballatore también advirtió que “como en todo el país, la gente no declara a tiempo los síntomas porque saben que eso irá asociado a algún tipo de aislamiento que puede poner en riesgo su fuente laboral. Por eso, van a trabajar estando con síntomas, y ponen en riesgo a otros trabajadores”.

Y consideró que el cansancio social con la cuarentena también influye en el aumento de casos: “Lo otro que vemos es que, al igual que pasa en casi todo el mundo, las reuniones sociales no se pueden controlar.

Entendemos que la gente está en situación de agotamiento, pero ese tipo de reuniones es la condición ideal para la transmisión del virus”.

Asimismo, Ballatore analizó la estrategia sanitaria respecto de los testeos llevada adelante por esta provincia que conduce Gustavo Melella, ex intendente de Río Grande, del partido FORJA, alineado con el gobierno nacional.“En el promedio semanal, estamos por encima del 50% de positividad. Tiene que ver con cómo se manejó, hasta ahora, la disponibilidad de recursos para los test”, explicó.

En este sentido, le dijo a Infobae que la provincia siguió la recomendación del Ministerio de Salud de Nación de testear soIo a los que tienen síntomas, así como al personal de salud o de riesgo. “No estuvimos hisopando a los asintomáticos.

Por lo tanto, tenés más posibilidad de que den positivos. Ya la provincia compró 2.500 test de antígenos, similares a los PCR pero más rápidos, y recibimos una donación de Nación de 1.500 más.

Como están limitados a personas con síntomas, nos va a liberar otra cantidad de test PCR para empezar a buscar en asintomáticos. Estamos en este momento en un punto de quiebre en cuanto a la estrategia de testeo”, aseguró.